Eclesiástico 5, 1-2.
No confíes en tus riquezas ni digas: 《Me basto a mí mismo》; no confíes en tus fuerzas para seguir tus caprichos; no sigas tus antojos y codicias ni camines según tus pasiones.
No confíes en tus riquezas ni digas: 《Me basto a mí mismo》; no confíes en tus fuerzas para seguir tus caprichos; no sigas tus antojos y codicias ni camines según tus pasiones.