Primer Baile (I)
En el tiempo en el que los reyes se preparan para la guerra y los «teenagers» para asistir a su primer baile, Jesucristo me presentó a la Iglesia, adolescente como yo, y quedé prendado de ella. No aprendí a bailar y no he bailado nunca con mujer alguna, sino sólo con la Iglesia:
enramada del Seybo,
retumban los atabales,
es vigilia de la Virgen
hasta la amanezca,
palos y quijongos,
los cantores improvisan
coplas y cuartetas
Ae, ae, paloma,
paloma pura
paloma roja
paloma bella
Ae, ae paloma
El Más Bello de los Poemas