Canto de la novia.
Mírame con ojos limpios,
tócame con manos castas,
bésame con labios puros,
piénsame con mente vírgen,
ámame inmaculado
huéleme con inocencia,
óyeme solo a mí.
Y yo te daré mi corazón
limpio
casto
puro
vírgen
inmaculado
inocente
y célibe,
solo para ti.
+Mons. Ramón B. De la Rosa y Carpio.