Reflexión Pascual.
«Que nadie pregunte con perversa sutileza qué forma tendrán los cuerpos en la resurrección de los muertos, cuál ha de ser su estatura, cómo se moverán y cuál será su forma de andar. Ha de bastarte el saber que tu carne resucitará con la misma forma en que se manifestó el Señor, es decir, en la forma humana.
(Sermón 362).
(Tomado de mi libro «Para vivir la Pascua»)