Tiempo II
¿Por qué tu vuelo de misterio en sombras
sin ley se lanza a saetear las rosas
que ayer perfume a mi existencia dieron,
néctar de vida?
¡Cuántas veces te he dicho vete, vete!
¡No hieras más mi pecho, no troques mi sonrisa,
deja que cante con mi lira nueva
cantos de gloria!
Con tu bajel cargado siempre vuelves
con sombras tristes de melancolía.
la pálida inocencia de mi hada
llora tu engaño
Los pasos callados de mi adversa suerte
siguen buscando eterno amanecer
¡Ah! quién pudiera, fugaz golondrina
tus alas romper!
mayo 1956
El Más Bello de los Poemas