Anillo de oro
Mientras viva,
no usare ni aretes de oro,
ni argollas, cadenas,
ni pulseras doradas.
Solo de oro un anillo usare,
para mostrar que mi amor por ti
es como el metal precioso,
que no se oxida,
ni se corroe ni se daña y es firme
y siempre está brillante.
Cuando muera,
enterradme con lienzo sin
oro ni ribetes dorados,
solo conn un anillo de oro en
mi mano derecha, para
mostrar que sigo amandote
mas allá de la muerte.
El día de mi resurrección,
no llevaré anillo alguno:
entonces verás mi amor
fiel, de oro puro,
cara a cara, tal cual es.
Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio
El mas bello de los poemas.